lunes, 5 de febrero de 2007

Los hombres en el trabajo

Ésta es la historia de un viajero que, en plena Edad Media, fue a parar a un pequeño pueblo francés. El caminante, al ver que prácticamente todo el pueblo se encontraba en obras, decidió acercarse a unos canteros para interesarse por su trabajo.

- ¿Podría explicarme en qué consiste su trabajo? - le preguntó a uno de los trabajadores.

El hombre, molesto por la pregunta, le contestó a regañadientes:

- Estoy picando estos enormes bloques de piedra con la más primitiva de las herramientas y después los estoy ensamblando tal y como se me ha indicado. Como uested imaginará, estoy sudando la gota gorda y además me duele muchísimo la espalda. Y para colmo de los colmos, me aburro como una ostra y me paso el día soñando con dejar este trabajo tan absurdo y tan duro.

Ante tal respuesta, el viajero optó por largarse y entrevistar a otro cantero.

- ¿Podría explicarme en qué cosiste su trabajo? - preguntó nuevamente.

Y el segundo cantero le contestó:

- Pues mire, como tengo mujer e hijos no me queda más remedio que levantarme pronto cada mañana y venir a picar la piedra, tal y como se me ordena. Es un trabajo repetitivo, como se imaginará, pero gracias a él puedo alimentar a mi familia, que es lo que importa.

Más animado por esta segunda respuesta, el forastero se acercó a otro trabajador.

- Y usted, ¿qué está haciendo?

Y el tercer cantero, con los ojos brillantes de la emoción y con el dedo índice apuntando hacia el cielo, le contestó:

- Nada menos, señor, que levatar una catedral. ¡Una preciosa catedral!

"Los hombres en el trabajo", Anónimo.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Era la edad media??????? seguro
Gracias por tu ayuda, pero lo intento mañana hoy es martes, jejej.
Muchos besos.
MORGANA

Perovsquita dijo...

Me recuerda al día en que fui a ver la famosa catedral del pueblo de Madrid, conocido como "la catedral de Aquarius".

Lo curioso del relato, es que podría hacerse una encuesta en cualquier empresa, y seguro que obtendríamos una curiosa estadística. ¿o no?

Ángela dijo...

La misma cuestión tiene siempre varios puntos de vista. Y eso enriquece la vida. Soy optimista por naturaleza aunque a veces, como el primer hombre, me queje de vício.
Hay qué ver cuántas cosas se aprenden leyendo.
Un saludo, Acus.
P.D.: Me pido una silla en tu cuardeno, eh.

The Froggy dijo...

No hay nada mejor que estar content@ con el trabajo que tienes, sentirte orgullos@ de hacerlo, bien por el trabajo en sí, bien por lo que te reporta.

Que salga linda la catedral :)

Un besazo, Acus.

MentesSueltas dijo...

Para tener en cuenta cada día. Muchas veces se trata de motivarnos con lo que hacemos.

Un abrazo

MentesSueltas

Claullitriche dijo...

..."querido esposo mío"... gracias por su visita, que entretenido esto de compartir elenco!...ya veremos que nos espera mar adentro...(salió verso)


...alguna vez escuché esta historia del creador de catedrales...; el tener conciencia del valor de nuestros actos, de nuestro trabajo, más allá del inmediato cotidiano... el trascender... realmente importante mantenerlo en mente...


...grandes saludos, y nos vemos de rato en el salón de Dido!

**kadannek** dijo...

Saludos.

Creo que por lo curioso del viajero, me recordó un poco a Sócrates y su incansable labor de "examinar".

Muy buen texto. Me ha agradado esta elección.

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http://papelera.forogratis.us/

Anónimo dijo...

Jo, me dejas loca con tus relatos. Este es de chapeau. Me encanta, y qué buena lección.
Enhorabuena
Besos

Acus dijo...

Morgana, no sabes las ganas que tengo de que hayas podido solucionar las incidencias con tu acceso. Y digo yo que en la edad media sí que se construían catedrales (aunque se podría haber situado la historia perfectamente a nuestro tiempo). Besis.

Perovsquita, yo también he visto la catedral de Aquarius, y me impresionó para bien. Y sí, curiosas sí que serían muchas, sí.

Angelusa, los puntos de vista son propios e intransferibles. Los míos parten de convertir en algo positivo, las cosas negativas. Me considero ultra-optimista (que no conformista, que la gente confunde esos términos muchas veces). Intentaré que te sientes como en tu blog, usaré mis palabras como cojines. Gracias.

Froggy, la catedral, ya sabes, es preciosa, preciosa. Yo tengo suerte de estar muy cómodo y contento con mi trabajo, aunque sea eventual. ¿Tú lo estás? Un beso enorme.

Acus dijo...

Estoy contigo MentesSueltas. La verdad que teniendo claro el fin de lo que uno hace, el para qué lo hace, es realmente lo que nos anima a seguir avanzando, siempre y cuando la causa sea justa y noble. No importa el esfuerzo, si el resultado es positivo. Otro abrazo para ti.

Claullitrice, es justo lo que le comentaba a MentesSueltas. Y has dicho algo muy importante: ser conscientes del valor de nuestros actos..., por pequeños que sean, por duros que parezcan, por intrascendetes que resulten para el resto... ¡Saludos y gracias, esposa, por agarrarme con ternura la mano durante el banquete!

Gracias Kadannek, y sí, pero fíjate que incluso el último trabajador, diría que llega a examinar más allá de lo real, más allá de lo empírico. ¡Saludos!

Golifre, y tú dejas un buen sabor de boca cuando te leo, así que vamos empatados. Enormemente agradecido. Muakis.

Javier dijo...

'la catedral de Acus' versus 'la catedral de acuarius'.

Seguro que si picaras tú la piedra, Acus, sonaría a toda una sinfonía.

Un abrazo fuerte.

Acus dijo...

Me engrandeces demasiado, Javier, yo más bien diría..., ¡el pisito de Acus! Sí, suena más acogedor, más íntimo, más hogareño...
Abrazos enormes.

María Elisa Quiaro dijo...

pasaba por aquí a ver que camino llevan tus letras, uno no se puede dar solo una pasadita, una se sienta a contemplar el mundo desde tus ojos . gracias

Acus dijo...

Gracias Ontokita, será que tus ojos y los míos siguen el mismo sendero, sin atajos, sin prisa, sin destino...

Anónimo dijo...

El más antiguo "Picapedrero" data del principio de los tiempos el nos esculpió a cada uno de nosotros como una catedral, por eso esta es una de las profesiones más admirables y dignas, a la vez que cansadas, de la historia. Ya se que todos lo sabiais pero...se me ocurrió recordarlo.Por cierto yo he visto trabajar a muchos. Un abrazo.

Acus dijo...

Efectivamente Anduría, y se llamaba Pedro Picapiedra... (es bromita). El que se dedica a probar colchones..., esa profesión sí que debe de ser cansada, porque luego llegas a casa... ¡y no te apetece tumbarte en la cama para descansar! Besos.

Anónimo dijo...

Dependiendo de los estados animicos contestas de una forma o de otra. Pero casi siempre es la segunda encuesta del forastero. saludos

Acus dijo...

Edt, el ánimo de cada uno tiene que ver bastante y es cierto que el segundo cantero es lo más generalizado. Pero creo que hay que ver todo lo que haces con una mirada de optimismo e ilusión. ¡Saludos!