jueves, 1 de febrero de 2007

Dedicatorias para el taxista de la 503

En las adversidades sale a la luz la virtud (Aristóteles)

Esta mañana, mi compañera ha estado intentando llamar al departamento de clases pasivas, y ha llegado a estar ocho minutos escuchando "le informamos de que en este momento, nuestras líneas están ocupadas, estamos haciendo todo lo posible por atenderle lo antes posible, gracias". Frase que sustituía cada 20 segundos, la música clásica de fondo.

Resulta que al rato, volvió a llamar y puso el manos libres y dejó el teléfono en la mesa, para no estar todo el rato con él pegado a la oreja, y mientras, me empezó a contar una historia que ahora paso a contaros (lo bueno, es que teníamos música clásica de fondo, je).

Esta mañana, yendo mi compañera tranquilamente de camino a la oficina, por la carretera M-503, para coger la M-40 a la altura de la glorieta de la Ciudad de la Imagen, se encuentra con un taxista que iba por el carril de aceleración que se incorporaba a su carril, a la misma velocidad que ella, y el taxista, al dar un volantazo a la izquierda para cambiar de carril, hizo frenar bruscamente a mi compi. Ella le dio las largas, le pitó, y al desgraciado del taxista ese, no se le ocurre otra cosa que frenar y quedarse parado, con lo cual, otro frenazo que tuvo ella que dar. Hoy ha usado el ABS más veces que en toda su vida.

Después, antes de llegar a la glorieta, el taxista ha cambiado de carril y qué casualidad que el carril por el que iba mi compi, avanzaba más deprisa, y claro, se ha puesto a su nivel. En esto que ella baja la ventanilla, y le grita lo que le sale del alma, se le llenó la boca diciéndole "Hijo de puta". Y va él, la mira y contesta: "Chúpamela".

Mi compañera, ni corta ni perezosa, cogió el bate de béisbol que tenía en el asiento trasero, se bajó del coche, y con varios enrabietados golpes, le destrozó las ventanillas laterales, el retrovisor derecho, y numerosas abolladuras en la carrocería. El taxista que se baja también, se acerca a ella, y cuando está a punto de golpearla, ella saca su revólver y le revienta sus partes bajas (que no nobles)...

Bueno, esta es realmente la película que mi compañera se había montado en la cabeza y lo que le hubiera gustado que hubiese ocurrido. En realidad, después del grosero y machista comentario del taxista, ella le dijo "Más quisieras tú, cerdo, encima de que te has saltado el ceda, quieres llevar la razón. Gilipollas". Y se largó.

La verdad, así da gusto conducir por las carreteras, exponiéndote a los "dueños y señores de la conducción" que no miran por nadie y no tienen, y con perdón de la expresión, NI PUTA IDEA DE EDUCACIÓN VIAL, arriesgando su vida y la del resto de los que inocentemente pagamos en muchas ocasiones los platos rotos. La reacción del "machito" taxista al ver que se trataba de una mujer al volante, ha sido de lo más ruín, estúpido y viene a decir que "mucho ruído y pocas nueces". Y cada uno que lo interprete como quiera.

Al terminar el relato, oímos una vocecilla que salía del auricular del teléfono: "¿Sí? ¿Oiga?" En este momento nos dio un ataque de risa, mi compañera empezó a hablar y a reír al mismo tiempo, y es que la mujer que le contestó por el teléfono, había oído toda la historia, pero nosotros ni nos dimos cuenta que la música clásica había dejado de sonar, jajajajaja, así que yo tuve que salir del despacho para reír a gusto en la habitación contigua, y mi compañera intentaba guardar la compostura al teléfono, pero que no había forma de volver a la seriedad..., la verdad es que la mujer se mostró muy agradable con ella, bastante paciente y se interesó por el caso, je. Justo antes de acabar la conversación, mi compañera le dijo que mañana le llevaba unos papeles, y la funcionaria le contestó "Pero no te traigas el bate de béisbol".

La llamada acabó para dar nuevamente paso a nuestra risa.

15 comentarios:

Tanhäuser dijo...

La verdad es que hay gente encantadora que cuando se sube a un coche se transforma. Por la calle, aunque haya aglomeraciones no se oye a la gente se insulte o que intente andar deprisa que tú.
Lo de atacar siempre a las mujeres al volante no tiene nombre, bueno, sí lo tiene pero no es de recibo escribirlo en un lugar tan hermoso éste.
Me ha extrañado un poco la reacción de la funcionaria. Yo creía que entre mujeres había más solidaridadpara enfrentarse a los "machitos".
Saludos, amigo.

**kadannek** dijo...

Gracias! ajaja.. ha sido una historia (lamentablemente verídica) bastante divertida o por lo menos entretenida de leer.
Por desgracia el problema no es uno,sino el resto. Uno puede ser de los mejores automovilistas, tener licencia A, pero siempre sale algún "desenfrenado" que arruina nuestro viaje.
Decidle a vuestra amiga.. que aun q le hubiese reventado "sus partes bajas" no se habría solucionado el problema de la carretera.. pero bueno..se habría exterminado a un descontrolado de la autopista.. en fin, me gustó lo que le dijo. Por lo menos no pasó a mayores.

Tenés buena narrativa hijo y ha sido un agrado encontraros.
Quisiera invitaros a participar en un nuevo foro.. la dirección está en mi blog, me gustaría que aparecierais.

Acus dijo...

Amigo, perdóname si en algún momento me he expresado mal o he omitido detalles que te han confundido. La funcionaria comentó esa frase en broma. Anteriormente estuvieron hablando un rato sobre ese tipejo del taxi, y por supuesto, apoyándose la una con la otra. Si la frase la hubiera dicho sin haber hablado previamente del caso, sí que habría estado fuera de contexto, pero no ha sido el caso.
Y sí, las personas tienen doble personalidad: cuando conducen y cuando no.
Sin embargo, hay veces que entre los viandantes también nos chocamos, eso sí, con educación. O lo que nos pasa muchas veces, que parece que estamos regateando a la persona que está frente a nosotros, porque nos movemos para dejarle paso a la vez que él se mueve para dejarnos paso y creamos ese baile a trompicones que yo llamo "Ay, pasa tú, no, tú, bueno, eeh, uy, venga"
Un abrazo Tanhäuser

Kadannek, no habrá ningún problema de que modifique tus palabras, ya que mi amiga te leerá.
Es cierto, no se habría solucionado el problema en la carretera, pero ella se habría quedado más a gusto...
Como ya te comenté, aportaré mi granito de arena y el poco tiempo que dispongo para aparecer por ese foro. ¡Saludos!

Javier dijo...

¡¡Vaya, vaya, vaya!! No sabía yo que el enfado era contagioso... esta forma de escribir... ¿será producto de las hormonas?

Sinceridad: Creo que tienes el blog que más admiro de la 'pecera' esta, Acus... pero hoy, siempre desde mi punto de vista, has (habéis) confundido las churras con las merinas. No, la cita de Freud tampoco me gusta.

Yo he sufrido esa situación muchas veces y te puedo asegurar que lo que mejor funciona es demostrarle al otro (energúmeno) que tú eres más educado que él... y además, eso al otro le jode mucho más.

Te dejo una cita: "En las adversidades sale a la luz la virtud" (Aristóteles)

PD: No puedo dejar de admirarte por la imaginación derrochada en la idea "del teléfono descolgado" y la frase subrealista del "bate".

Un abrazo fuerte. Take it easy, please.

Anónimo dijo...

No debería leer estas cosas, ya sabes que soy nueva en lo de la conducción y me daría pánico encontrarme con alguien que no respetara mi carril, siempre he dicho que este es un mundo " o me comes o te como" pero espero que no me toque nunca. Al principio pensé que era un relato de los que tan bien haces, pero ya me doy cuenta que es verdad y que esto existe. Besitos.

Perovsquita dijo...

Que buena historia!!! jajajaja

La verdad es que ultimamente los taxistas conducen muy temerariamente, y eso que supuestamente deberían de ser los mas cautos y profesionales, pero a la vista está de que eso no es así, lamentablemente.

Acus dijo...

Javier, gracias por el punto de serenidad y compostura que regalas al post.

Y sí, si volviera a escribir sobre ese taxista, volvería a recalcar cada una de mis palabras dichas, porque me parece algo denigrante.

Ahora bien, he reflexionado acerca de la cita que puse de Freud y he llegado a las siguientes conclusiones:

1.- No me cae bien Freud. Sin embargo, el hecho de poner la frase anterior representaba fielmente lo que yo narraba en la historia.

2.- Pero hay una gran incoherencia en su frase, y la pondré para que la gente sepa de qué estoy hablando: "El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización". Y yo me pregunto..., ¿insultarse es de seres civilizados?

3.- La cita que me has regalado "ilumina" de forma más notoria, y por qué no, educativa, mi blog.

Gracias por guiarme por el buen camino, porque las zarzas me estaban llenando de arañazos...

P.D: La historia es totalmente verídica, incluso lo del bate, que fue lo que pensó mi compañera. Yo sólo añadí lo del revólver, para dar un poco de sorpresa...

Acus dijo...

Fíjate Anduría, que casi le damos más importancia a su manera de comportarse ante la mujer, que ante la situación de peligro a la que la expuso. Lo primero fue el susto. Lo segundo, la impotencia.
Espero que no te pasa nunca nada. Si cuidas tu coche como lo haces con Cosa y con Perla, seguro que estará en buenas manos. Muakis.

Estoy contigo Perovsquita, a diario, los taxistas llevan a muchas personas que dependen de ellos. Ya está mal que se jueguen su vida, pero que lo hagan con la de los demás... Deberían ser más civilizados al volante. Un beso.

The Froggy dijo...

Menos mal que está Javier para serenarnos a todos/as un poco, eh... cuánta agresividad! Lo triste de todo es eso, que un individuo agresivo (y muchos adjetivos más) consiga provocar ira en tanta gente, incluso en aquellos/as que no sufrimos directamente su (...) agresividad.

Cierto es que no hay que dejarse pisar ni ser tolerantes con los intolerantes, pero no permitamos que nos llene de rabia semejante individuo, porque no merece tanta atención. :)

Yo propongo un ejercicio dulce y tierno para relajarnos un poco... (veáse mi nuevo post. Que he escrito! :P).

Besotes a montones, Acus (y abrazos a los bloggeros seguidores de sus escritos).

GAVIOTA dijo...

Jajaja esto esta de pelicula, me gusto, y es cierto cuando uno anda al volante no sabes con que loc@ te puedes topar, lo del revolver me dió espantooo, ya despuès cuando ví que eso era ficción heché a reir. Un Abrazo
p.d. estoy pensando las palabras.

**kadannek** dijo...

Disculpadme si he confundido ciertas frases..pero es q os leí tan rápido que de seguro confundí partes.

Será un gusto teneros en el foro, espero veros pronto.
Cariños.

ybris dijo...

Perdido en los confines del recuerdo llevo grabadoa una película antiquísima que representabla como real lo que en realidad uno hubiese querido hacer en medio de una proyección en una sala de cine:
Meterle un periódico entero por la boca al charlatán cercano,
Cortarle el pelo al cero a la señora de delante que no deja ver con su horrible peinado,
Echarle por el cuello la bolsa de palomitas al espectador que no para de hacer ruido con ella...

Lo del bate de béisbol es una firme candidata a otra película parececida sobre vicisitudes de una conductora.

Muy buen relato.
Gracias por tu visita y tus palabras.
Un abrazo.

Acus dijo...

Sí, Froggy, es bueno ser tolerante, aunque hay cosas que como bien dices, no se pueden tolerar, y es una pena que la educación de muchos individuos sea tan pésima.
En fin, que ayer estuve leyendo cositas para la boda de Silvana (qué nombre tan bonito) pero estoy en la fase de: SIGUE BUSCANDO.
De todas formas, la idea de Javier, de escribir algo y hacer una mezcla, también me parece chula.
Un abrazo con mucho cariño.

Brisa Marina, sí exageré un poco para dar sorpresa primero y comicidad después. Hay que tomárselo con humor todo, je. Por lo de las palabras, tienes tiempo. Más exactamente un mes desde la fecha de publicación de la solución. Besis y mi enhorabuena.

Kadannek, no tengo nada que disculparte, porque no es que leyeras rápido, es que yo escribí rápido, jeje. Nos vemos en el foro entonces. ¡Saludos!

Gracias a ti Ybris, por tener un blog estupendo. En una película vi que un chico que estaba en el palco, tiraba una a una, sus palomitas al patio de butacas, teniendo como objetivo la cabeza de los espectadores..., bueno, esa película se creó en mi mente la primera vez que vi una película desde un palco... ¡y no! ¡no hice realidad la escena!
Otro abrazo para ti.

Anónimo dijo...

Es una escena tan normal, pasa muy amenudo por desgracia.
Besis.
MORGANA

Acus dijo...

Por desgracia, Morgana, la escena no es un caso aislado como bien dices. Besos.