lunes, 10 de diciembre de 2007

Letargo

El trabajo me consume, me consume tanto, que crea el efecto contrario, me construye, me construye tanto que no encuentro agujas de reloj suficientes para detenerme un segundo frente a la pantalla del ordenador, si no es para prepararme las clases.

Me construye como persona, me construye cada día, pieza a pieza, siempre hay novedades, sorpresas, aprendizajes a ensamblar para formarme sin parar, para crecer, para generar millones de ideas que me hacen a su vez trabajar sobre ellas y volver así a pedir un préstamo de tiempo al descanso.

Aletargado en varios aspectos de mi vida y con una actividad frenética en otros, voy generando mi crisálida, despacio, sin prisa, con ilusión, con esfuerzo. Me he alimentado con vuestras hojas, y ahora espero el momento de abrir las alas. Entonces, solo entonces, volveré a revolotear por aquí, pues en mente siguen mis recuerdos, en mente siguen mis quehaceres, mis promesas hechas, mi continuidad por la blogsfera...

jueves, 4 de octubre de 2007

Violeta

Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres (Pitágoras de Samos)

Una de las personitas de seis años que tengo en la clase, se llama Violeta. Y cuando tocan las clases en inglés, me da por pronunciar su nombre en inglés (sonaría así: "Vaiolet")

Hoy, fuera del colegio, ha tenido lugar la siguiente conversación entre nosotros...

Violeta: ¡Hola profe!
Yo: ¡Hola "Vaiolet"!
Violeta: ¡Que no soy "Vaiolet"!
Yo: ¡Ah! Pues..., ¡Hola Purple! (morado en inglés)
Violeta: ¡Que no, que soy Violeta!
Yo: ¡Ah, sí! ¡Siempre confundo los colores!

Adivina, adivinanza..., ¿quién es más niño de los dos?

sábado, 29 de septiembre de 2007

Mi destino...

A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será (Johann Wolfgang Goethe)

Jueves por la noche. Leo unas palabras que aparecen en el ordenador.

Mi cuerpo empezó a reaccionar de una forma que rara vez he sentido...

Esa noche apenas cené. Mi estómago se alimentó de mis nervios.

Viernes por la mañana. Acudo a la reunión anunciada que en la noche anterior leí.

Mi cuerpo no pudo entrar en la sala concertada. Demasiado gozo había en él...

Esa mañana, esa misma mañana me dieron destino...

¡¡¡Y me puse a trabajar como profesor!!!

Al menos un mes estaré en ese colegio, llamado Gloria Fuertes..., ¡qué apropiado, sí! Es un colegio de infantil y primaria bilingüe..., ¡¡qué ilusión me hace!!

Este fin de semana no paro de currar como monitor, ayer, animando un cumpleaños y mañana, me voy al parque de atracciones de Madrid. Si alguno se acerca por allí, soy uno de los que tienen la camiseta naranja, jeje.

¡¡¡Buen fin de semanaaaaaaaaa!!!

jueves, 20 de septiembre de 2007

La música de la vida

La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido (Leonard Bernstein)

Era una vez un gran violinista llamado Paganini.

Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente, por eso nadie quería perder la oportunidad de ver su espectáculo.

Una cierta noche, el palco de un auditorio repleto de admiradores estaba preparado para recibirlo.

La orquesta entró y fue aplaudida. El maestro fue ovacionado.

Mas cuando la figura de Paganini surgió, triunfante, el público deliró. Paganini coloca su violín en el hombro y lo que se escucha es indescriptible.

Breves y semibreves, fusas y semifusas, corcheas y semicorcheas parecen tener alas y volar con el toque de sus dedos encantados.

De repente, un sonido extraño interrumpe el solaz de la platea.

Una de las cuerdas del violín de Paganini se rompió. El maestro paró. La orquesta paró. Pero Paganini no paró...

Mirando su partitura, continúa arrancando sonidos deliciosos de un violín con problemas.

El maestro y la orquesta, exaltados, vuelven a tocar. Antes de que el público se serenara, otro sonido perturbador derrumba la atención de los asistentes.

Otra cuerda del violín de Paganini se rompe.

El maestro paró nuevamente. La orquesta paró nuevamente... Paganini no paró.

Como si nada hubiese sucedido, él olvidó las dificultades y avanzó sacando sonidos de lo imposible.

El maestro y la orquesta, impresionados, volvieron a tocar.

Pero el público no podría imaginar lo que estaba por suceder...

Todas las personas, atónitas, exclamaron "Ooohh"... Una tercera cuerda del violín de Paganini se rompe.

El maestro se paralizó... La orquesta paró. La respiración del público se detuvo... Pero Paganini continuó.

Como si fuese un contorsionista musical, arranca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de su violín destruído. Ninguna nota musical fue olvidada... El maestro se anima... La orquesta se motiva.

"La música de la vida" (Autor desconocido)

lunes, 17 de septiembre de 2007

Un día te querré...

Un día te querré... Un día: ¿cuándo?
No lo sé, ni me importa, todavía.
Tan segura de amarte estoy, un día,
que ni anhelo ni busco, voy andando.

Mi mano que la espera va ahuecando
hoy reposa indolente, blanda y fría.
Un día te querrá... Hoy sólo ansía
encerrarse en la tuya, descansando.

Mi amor sabe aguardar. No es impaciente:
su deseo es arroyo, y no torrente
que hacia ti, con certeza, sigue andando.

Y una tarde cualquiera y diferente
me ha de dar a tu amor, serenamente.
Un día te amaré: ¿qué importa cuándo?

"Un día te amaré", de Julia Prilutzky

martes, 11 de septiembre de 2007

El mayor espectáculo del mundo

El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda (Oliver Goldsmith)

"¡Señores y señoras! ¡Niños y niñas! ¡Dentro de poco, llegará el mayor espectáculo jamás soñado!"

Los murmullos de los "lugareños" empezaron a ser sustituidos por risas de incredulidad y miradas curiosas que dudaban de que eso fuera posible, pero sin atreverse a marchar de allí.

"¡Serán dos horas inolvidables!" - continuó el hombre envuelto en una negra y gruesa capa de piel de ante- "¡Escucharéis las mejores canciones, oiréis los mejores cuentos, seréis testigos de la mejor magia, y todo ello, para un fin benéfico! ¿No es estupendo, ahora que se acerca la Navidad?"

Las palabras de aquel curioso personaje, fluían como si toda la vida hubiera estado haciendo eso, y el populacho empezó a embelesarse por todo lo que decía. Habiendo captado la atención de la mayoría, elevó la voz en ciertos puntos de su discurso para enfatizar, y susurró otras palabras para adornarlo con un halo de misterio.

"..., y lo mejor de todo" - continuó diciendo ese extraño personaje - "no hay que pagar por entrar, tan solo..., disfruten..., déjense llevar..."

Todo el pueblo rompió en aplausos al término de la última palabra. Todo el pueblo, menos una niña que estaba castigada en casa por haber desobedecido a sus padres. Ella estaba encerrada en casa, limpiando los suelos, ordenando los papeles, y preparando la comida para cuando llegasen sus padres. Y para eso, quedaban, exáctamente, dos horas...

La luz, dentro de la carpa era débil, llenando la concurrida sala con un halo de misterio. En el centro de la estancia, un pequeño escenario y en él, de pie, el extraño hombre esperaba paciente a que la última de las personas entrara. No le hizo falta pedir silencio. El silencio, era lo único que se podía oír.

El exterior de la majestuosa carpa, estaba llena de colores, todo lo contrario del interior, pero eso, la niña no lo sabía, y veía la carpa con unos ojos llenos de ilusión. No se había encontrado a nadie por las calles, las tiendas estaban cerradas, las calles vacías..., o mejor dicho, estaban desiertas. El único ruído que ella podía oír, era el de sus pisadas y su acelerada respiración por los nervios de haberse escapado de su casa y estar llendo a ver el espectáculo de forma clandestina.

Los aplausos rugieron para dar la bienvenida al cuenta-cuentos, aplausos que cesaron al instante cuando un fauno se presentó ante ellos. Entre perplejos y atemorizados, incrédulos y dubitativos, bastó la primera de las frases del fauno, para que cada uno se dejara envolver en sus palabras sin vía de escape. El cuenta-cuentos narró un cuento que cada uno lo escuchaba a su manera y en cada uno se iba originando un sentimiento de ira, envidia, egoísmo, celos..., pero todos los sentimientos eran negativos y éstos iban creciendo sin parar...

La segunda actuación corrió a cargo de la cantante. Antes de salir a escena, entre bastidores, empezó a cantar. El dulce sonido que salía de su garganta hipnotizaba a cuantos estaban escuchando. Al dejarse ver, todos vieron a una sirena. Tarde. Ya estaban atrapados.

La pequeña Sónidra, al llegar a la carpa, fue consciente de que no había nadie que vigilara la entrada, así que, con decisión, atravesó el largo pasillo hasta desembocar en la última fila de asientos y sus pupilas se dilataron por lo que estaba viendo en el escenario.

De las sombras, surgió un unicornio gris, el mentalista, el cual, mientras la sirena cantaba, iba absorviendo cada pensamiento positivo, cada recuerdo alegre del populacho.

Y se oyó un grito: el de la niña.

El mentalista rompió su concentración, la sirena se quedó muda, y cuando el fauno apareció para contarle un cuento, nada malo había dentro de Sónidra para que surgiera de ella. Y los tres se arrodillaron ante la pequeña. Se había roto el hechizo que el pregonero mantenía sobre ellos, y que sólo lo podía romper alquien que creyera realmente en estos personajes y les estuviera viendo a los tres juntos.

Sónidra era la única que seguía creyendo en esos personajes, ya que leía a escondidas "libros prohibidos" según la sociedad, y gracias a ello, la sirena, el fauno y el unicornio volvieron a ser conscientes de sí mismos. El pregonero, que resultó ser una polilla gigante, logró escapar, mientras no dejaba de maldecir a la niña.

Desde entonces, se volvieron a permitir los libros prohibidos, llenos de magia y fantasía. Aun así, a la niña no se le levantó el castigo...

"El mayor espectáculo del mundo", de Acus.

Dedicado A Las Niñas De Tanhäuser, Sonia y Sandra.

domingo, 22 de julio de 2007

Ocho

Este post no es un post cualquiera. Los que me estén leyendo ahora mismo, se preguntarán "¿y en qué se diferencia del resto?".

Muy sencillo, porque en el momento en el que yo escriba "cierta" palabra, cualquera que esté leyendo este "post", se echará a temblar, a rezar, a hacerse el loco silbando para otra parte, etc.

Sí, queridos lectores, este post es un meme. (¿A quién le tocará...?)

Bueno, vayamos por partes, he aquí las reglas:

1.- Cada jugador tiene que contar ocho cosas de sí mismo.
2.- Repetirá estas reglas en su post.
3.- Seleccionará a otras ocho personas a las que pasar el post.
4.- Se les avisa de que han sido seleccionados.

(Hay libertad para hacerlo o no).

Ocho cosas sobre mí:

1.- Me gusta bailar. Mucho. Muchísimo. Y no, no soy un profesional, pero no puedo estar quieto cuando oigo música. Disfruto bastante bailando salsa y bachata.
(Nota: La salsa agridulce y la batata no son bailes)

2.- Soy profesor de Lengua Extranjera (Inglés) de Educación Primaria. Hace unos pocos días que aprobé las oposiciones (mis primeras oposiciones) y la euforia aun sigue siendo mi mejor compañera.

3.- Me gusta cantar. Mucho. Muchísimo. Y no, no soy un profesional... (esta estructura me suena de algo...), pero canto a todas horas.

4.- Soy monitor de tiempo libre. (La verdad es que..., ¿para qué encerrar al tiempo?) Me encanta la montaña y todo tipo de actividades de riesgo: rapel, espeleología, parapente, montar a caballo, ping-pong... (sí, te puedes hacer daño en un dedo y no veas qué mal se pasa...).

5.- Me gusta el chocolate. Mucho. Muchísimo. Y sí, sí soy un profesional comiendo chocolate (bien, al menos la estructura ha variado algo), y todos los días tengo que tomar algo con chocolate, de lo contrario, el mundo llegaría a su fin, estoy convencido de ello.

6.- El ocio que practico más habitualmente y no por orden de importancia, sino por orden de que me da la gana ponerlo así, son actividades tales como leer, tocar la guitarra, bailar, cantar, ir al cine (ahora no voy mucho pero me apasiona), cuidar a Pequeña Bestia (mi planta carnívora), conducir mi moto, juntarme con mi grupo de teatro "El Bochinche Verde", hacer deporte (cualquier deporte está bien, incluído el ajedrez) y hablar con mis amigos sobre todo y nada.

7.- Creo en que todo siempre es más sencillo de lo que parece. En que no hay que complicarse tanto la vida, en que es tan fácil llevarse bien con la gente que a muchos se les olvida lo fácil que es. Una de mis citas preferidas con las que me siento muy identificado, pero que ahora no me acuerdo de quién es (creo que se trata de un proverbio chino, no estoy muy seguro), dice así: "Si un problema tiene solución, ¿para qué preocuparse? Si no la tiene, ¿para qué preocuparse?"

8.- Me gusta el silencio. Mucho. Muchísimo. (Ya empiezo a plagiarme los empieces...). Y paradójicamente, hablo bastante. Y siempre estoy haciendo juegos de palabras constantemente. Y sin embargo, el silencio es el momento en el que me encuentro más a gusto. Trato de hacer divertida la vida, bromeo con todo, sonrío mucho, soy capaz de reírme de mí mismo... Y cuando alguien me ha llamado payaso, yo sólo puedo darle las gracias. Los payasos ¡¡son geniales!!

Bien, pues aquí va lo emocionante, jeje. Paso este meme a...

Athe, Alida, Brisa (Gaviota), Rocanlover, Claullitriche, Tanhäuser, Froggy, Perovsquita.

martes, 17 de julio de 2007

Frase desgarradora

Comprender es el principio de aprobar (Baruch Benedict Spinoza)

Estén muy atentos a este post...

Todo lo que ustedes van a leer, será estremecedor...

El texto que en breve será escrito, no es comprensible por el cerebro humano...

Y sin embargo...

El sentimiento que transmite es el mismo para todos...

Se cree que proviene de una psicofonía...

Pone los pelos de punta...

No apto para cardíacos...

... y a continuación, os intentaré escribir la frase, escuchada el día 17 del 07 de 2007, a las 11:17..., (es mucha coincidencia tanto siete...) No perdáis detalle de la última parte, os marcará de por vida...




"Uooosísíufffbiensíwowgenialtomaaaaaaahhhhhueeeeeeeeeesííííííííííbienyauffbieeeeeeeensíííaprobéééééaprobéééééaprobééééé"

jueves, 12 de julio de 2007

Idas y venidas

Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas (Elbert Hubbart)

¡Vaya! Vengo para irme. Y es que ahora, en verano, empieza mi baile de constantes idas y venidas por varias razones:

Como monitor de tiempo libre, voy a tener mis escapadas. Esta tarde me voy a Palencia, hasta el domingo, para hacer piragüismo, rápel y tiro con arco. Me llevo mi cremita factor 50 y resistente al agua, porque desde que nací, siempre he tenido bien presente que no me gustaría mutar en "hombre-cangrejo". Tendré otras escapaditas idénticas a ésta a lo largo de agosto.

Como amigo de mis amigos y estando ahora de vacaciones, sin estudiar y sin trabajar..., pues voy a ir visitando a todos los que pueda. Por lo pronto, Pais Vasco, Valladolid, Asturias, Barcelona o Málaga, y Jaen son puntos clave que intentaré visitar en los días libres de agosto. Digo lo de Barcelona o Málaga, porque dependiendo de cuándo me coja las entradas para el concierto de Efecto Mariposa, pues podría ser para ir a un sitio o a otro.

La próxima semana, la del 16, estaré bailando todos los días, porque me he apuntado a clases intensivas de salsa y bachata, que la verdad me encanta bailar. Todo lo que sea mover el esqueleto es bueno. Excepto cuando me doy un golpe en la espinilla y no paro de saltar o tirarme por el suelo quejándome.

Por cierto, no os he hablado de mis opos. Bueno, deciros que salí orgulloso de mí, contento, pero claro, que yo apruebe depende de dos factores fundamentales:

1.- Que el tribunal me considere apto para dar clases y vea que tengo un nivel adecuado y me valore no sólo por lo que sé, sino también por lo que transmito.

2.- Que al tribunal le haya gustado el Pata Negra que accidentalmente se me cayó en su mesa el día de la exposición.

En fin, ya os contaré el martes o el miércoles, que es cuando saldrán las notas publicadas, así que, mientras, no dejéis de ser felices y que tengáis un buen fin de semana.