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Un individuo estaba haciendo su doctorado en filosofía,
y su mujer sólo comprendió la seriedad con que estudiaba su marido
el día que le preguntó: "¿Cuál es la razón de que me quieras tanto?".
Veloz como el rayo, el marido replicó: "Cuando dices 'tanto',
Veloz como el rayo, el marido replicó: "Cuando dices 'tanto',
¿te refieres a la intensidad, a la profundidad,
a la frecuencia, a la calidad o a la duración?"
Jamás ha captado nadie
la belleza de la rosa
diseccionando sus pétalos.
Jamás ha captado nadie
la belleza de la rosa
diseccionando sus pétalos.
"La oración de la rana", de Anthony de Mello
4 comentarios:
Wow!
Si es que... rana tenía que ser ;)
ya lo decía Chas, cuando tarareaba lo de "cu-cú, cantaba la rana, cu-cú, debajo del agua..."
Me niego a que haya 3 aplausos.
:P
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