miércoles, 18 de mayo de 2005

Callar

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Callar, callar. No callo porque quiero,
callo porque la pena se me impone
para que la palabra no destrone
mi más hondo silencio verdadero.

Reina el silencio, el obrador austero
que un puente entre dos músicos compone,
para que el labio enmudecido entone
hacia dentro, hasta el pozo, el salmo entero.

Yo bien quisiera abrir al sello el borde,
desligar a las aves del acorde
y en volador arpegio darles cielo,

si no temiera que al soltar la rama
en vez de dulce cántico del celo
sonara la palabra que no ama.

"Callar", de Gerardo Diego (poeta de la Generación del 27)

4 comentarios:

The Froggy dijo...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
(...)
Pablo Neruda

Acus dijo...

Sabe, si alguna vez tus labios rojos
quema invisible atmósfera abrasada,
que el alma, que hablar puede con los ojos,
también puede besar con la mirada.

Bécquer (Todo un clásico)

Anónimo dijo...

te voy a contar una historia por la k estoy cumpliendo condena. la culpa la tubo mi novio siempre atractivo y moreno que al llegar un dia a casa con otra la encontre y sin mirarla a lacara por la espalda la mate a la carcel fui a parar, por el delito cometido. al fin llego el dia que de la carcel sali. a mi madre fui a ver, y por mi hermana pregunte, mi madre entre lagrimas me dijo que mi hermana era aquella mujer que por la espalda yo mate

Acus dijo...

Hey, personita anónima, a lo mejor el novio se confundió, porque la hermana era su gemela, y claro, si llevaban poquito tiempo..., pues es normal que se confunda..., un besito.