martes, 2 de enero de 2007

El cuarto Rey Mago

El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda (Oliver Goldsmith)

Los Reyes Magos eran tres. ¿O eran cuatro?

Una leyenda rusa cuenta la historia de este cuarto Rey. Mientras los otros llevan oro, incienso y mirra, él ha empaquetado como regalo tres piedras preciosas.

En el viaje, el cuarto Rey encuentra, al borde del camino, un niño herido. Le recoge consigo, busca en el próximo pueblo una familia para el niño y les da una piedra preciosa para que lo puedan atender. Luego busca la estrella, y se pone en camino para alcanzar a sus compañeros.

Sin embargo, en el próximo pueblo se entera de que los niños de una familia deben ser vendidos como esclavos porque su padre, a su muerte, sólo les ha dejado deudas. Él regala a la familia la segunda piedra.

A punto de perder de vista a la estrella, se apresura y continúa su solitario viaje, para llegar a un país extrajero donde impera la guerra. Sufrimiento, miseria y sangre cubren la tierra y los corazones de los hombres. En una aldea, los soldados habían concentrado a todos los campesinos en un plaza. Iban a morir con una muerte cruel. Allí se desprendió de la tercera piedra preciosa para liberar a los habitantes del pueblo, amenazados de muerte.

Y así pasa el tiempo. Su afán de ayudar y su amor a los hombres lo distraen de su peregrinación. Finalmente es testigo de cómo un hombre es llevado a galeras como esclavo. Por compasión, el cuerto Rey ocupa su lugar. Pasan años hasta que al final, es puesto en libertad.

Sueña de nuevo con su estrella. Treinta años después de la salida de los otros tres Reyes, de nuevo, vuelve a lucir en el cielo. El cuarto Rey la sigue, y es conducido a una ciudad, llamada Jerusalén. Reina allí gran agitación ya que tres hombres van a ser ejecutados...

Se abre paso entre la multitud, y ve a tres hombres que acababan de ser crucificados. El cuarto Rey Mago reconoce a Jesús, y en tono de súplica, le dijo:

"Perdóname. Llegué demasiado tarde. Por fin estoy aquí, con las manos vacías".

"Lo sé", dijo el Señor, "sin embargo, todo lo que has hecho por el más pequeño de entre los hombres, me lo has hecho a mí".

Hincado de rodillas, extiende sus manos vacías hacia la cruz. De las heridas de Jesús caen tres gotas de sangre en las manos del Rey. Entonces, el Señor murió. Pero cuando el cuarto Rey abrió su mano, había allí tres piedras preciosas rojas, más valiosas que todas las piedras preciosas del mundo.

"El Cuarto Rey", adaptación de Javier Calvo

16 comentarios:

MORGANA dijo...

Que alegria¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Te deseo mucha felicidad hoy y siempre.
Muchos besos.

The Froggy dijo...

Comentario 2 + 2 besos= 4 :)

No conocía yo esta historia... pero no me sorprende... es que lo bueno viene de 4 en 4 !!!! Y el mejor de todos, el CUARTO rey ;)

Un besazo enorme, Acus y 4 cuatrillones de deseos cumplidos para ti :)

caminante dijo...

Ya lo había dicho Él. Fue parte de su predicación sobre la tierra. No perdemos el tiempo cuando lo dedicamos a los demás.
Un fortísimo abrazo.

The Froggy dijo...

4

:D

Anónimo dijo...

Que linda historia, con ella podemos confiar en que el orden de los factores no altera el producto y la buena obra da sus frutos... Me encanto tu visita a La Aldea, me gusto el verde ojalá sea así y porque noooo que madure y se convierta en rojoooo ji ji ji.... saludos, feliz año ;)

Anónimo dijo...

Que historia tan tan bonita. Me ha encantado.

Feliz año nuevo!! Espero que algún rey llegue hasta tu casa para dejarte algún bonito regalo.

Anónimo dijo...

Es una leyenda preciosa.

Feliz 2007!

Abrazos

Acus dijo...

Vaya, Morgana, me gusta tu efusividad, se agradece. Espero que los Reyes Magos dejen muchas cosas en tu casa. Te lo mereces.

Froggy, es que no se te escapa ninguna oportunidad para dar a conocer tu número favorito. Y no necesito tantos deseos cumplidos. Saber que estás bien vale más que todos ellos.

Caminante, todos podríamos ser Reyes Magos si nos lo propusiéramos. No hace falta vestirse como un rey, ni poseer un camello, sino sentirse lleno de ganas de ayudar a quien lo necesite. Porque sabemos que Jesús es verbo y no sustantivo.

Brisa Marina, realmente la historia es una tapadera para decir que no importa que seas impuntual, ya que lo que importa es el hecho de entender qué te ha demorado... es bromita. Como tú dices, las buenas obras dan sus buenos frutos (como la pera que es verde) y esos buenos frutos, darán buenas semillas.

No sé Perovsquita, he sido un chico travieso... aun así, seguro que se portan bien, con lo Majos que son..., ah, no, que son Magos..., ups, pues entonces..., ya veré.

Hey Pequeña Hormiguita, es lo que tienen las leyendas preciosas, que por una parte son preciosas, y por otra son leyendas... (silencio incómodo) ... (sonido de gaviota) ... ¡uy, creo que me llaman!... Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Precioso, no sé que tienen tus textos, sabes que vengo poquito pero cuando lo hago quedo asombrada.
Leyenda o realidad? ummm
Espero que los reyes se porten bien contigo;)

Ya te contesté al postit, sorry, no lo había visto.

Acus dijo...

Hey Gem@, buena pregunta, es una leyenda que podría ser realidad si cada uno tuviera un cuarto Rey Mago en nuestro interior. Disfruta de tus Reyes. Un beso gordote.
P.D: Mis Reyes me traerán carbón, aunque yo les he pedido petróleo, que es más útil, la verdad, y puedo hacer mejores negocios...

Anónimo dijo...

me sumo a la fiesta de la alegría. millón de agraciadas gracias!

Anónimo dijo...

Jo, que historia más bonita, me ha encantado.
Por cierto, FELIZ AÑO NUEVO.
Como he estado de vacaciones, no me he pasado por aquí. Propósito de año nuevo: pasarme más a menudo
Un saludo

Isabel Barceló Chico dijo...

Una historia maravillosa, profundamente humana. Me ha emocionado. Ojalá este año que acaba de empezar nos encuentre a todos entretenidos prodigando bondades aquí y allá, porque soldados, usureros y esclavistas seguro que seguirán en su sitio. Un abrazo muy fuerte y la mayor felicidad para tí y los tuyos.

Anónimo dijo...

Qué bella historia.

Anónimo dijo...

Como siempre tus relatos son muy buenos. Me alegro de que nos vuelvas a regalar estos momentos magicos. Pero... hoy he visto a los Reyes Magos y claro solo eran tres, quizá el cuarto estuviera haciendo algo por los demás, bueno yo me voy a la camita que si vienen y estoy aqui no me dejaran nada. Un abrazo y ¡Feliz Noche de Reyes!

Acus dijo...

Ontokita, espero que el cuarto Rey Mago se haya portado bien contigo. Besos.

¡Feliz Año Golifre! Pásate sólo cuando te apetezca, eres bienvenido. ¡Saludos!

Y aunque tú no puedas cambiar el mundo, Isabel Romana, un sólo gesto tuyo de ayuda, sumado a tan sólo un gesto de ayuda de cada una de las personas que pueblan la Tierra, suman una Gran Ayuda. Nunca dejes de ser una cuarta Reina Maga. Un Gran Abrazo.

Tanháuser, gracias. Los Reyes Magos, si leyeran tu blog, dirían lo mismo de él.

Anduría, seguro que el cuarto Rey Mago estaba escribiendo en algún blog a esas horas... ¡Claro, como a él no le traen regalos! ¿A quién se los pide? ¿Al ratoncito Pérez? Besos.