lunes, 7 de noviembre de 2005

¿Existen los lunes sin rutina?

El que domina su cólera, domina su peor enemigo (Confucio)

7:45 horas de la mañana. Salgo de casa como todos lunes. Arranco el coche como todos los lunes. Voy a la gasolinera a echar 15 euros de combustible Super 97, como todos los lunes. En la carretera, hay atasco, como todos los lunes, pero...

8:25 horas de la mañana. El coche empieza a dar una serie de "tirones" impropios. Cada vez que el coche se detiene, debido al atasco, se cala. A pesar de tirar del "started" (ese botón que quizá muchos ya no conozcan, que hace que la mezcla de gasolina sea mayor, por lo tanto más gasolina estás consumiendo) pero se sigue calando igual. Y también da igual que tenga la primera marcha puesta, como la segunda, o la tercera, los tirones los sigue haciendo. Me empiezo a preocupar, por si me dejara tirado, así que...

8:35 horas de la mañana. Cojo la primera salida que me encuentro. Como hay caravana, un tramo de 150 metros lo he recorrido en 25 minutos. Resultado: Caladas 15 - Rabietas 15, un justo empate, aunque Rabietas estuvo a punto de llevarse la victoria en el último momento, si no llega a ser porque el entrenador cambió de táctica. Del "rabia-ira-rabia", pasó a tener un "calma-resignación-jolín".

9:00 horas de la mañana. Llego a mi casita, y me quedo en casa un rato hasta que el coche se enfría. Bajo, abro el capó y lo reviso de arriba a abajo. Retoco y retoco, hasta que creo dar con el fallo. La batería, algo baja de agua. La lleno.

9:50 horas de la mañana. Arranco nuevamente el motor (hoy he tenido clase intensiva de arrancadas). Me dirijo nuevamente a la carretera. Otra vez los puñeteros espasmos que le dan al coche. Me doy la vuelta, y me dirijo a mi calle para aparcarlo y ponerlo en cuarentena, a ver si es que está resfriado o algo así. Va a cumplir 19 añitos en Febrero, ¡¡debería estar jovial!!

10:35 horas de la mañana. Decido ir en transporte, más concretamente en tren. ¡Puff! Hasta que ha llegado a Atocha el que pasa por Tres Cantos..., y luego, a punto de coger un taxi, porque hasta mi trabajo, no llega nada. Bueno, un autobús que pasa cada 40 min. Al final me ha recogido un hombre que trabaja en el King's College, donde trabajo yo. He llegado, he trabajado tres horas, y las que me falta, las iré recuperando.

Realmente estaba deseando llegar a mi trabajo, porque, seamos sinceros, lo que estresa, no es el trabajo..., ¡¡sino el viaje!!

2 comentarios:

The Froggy dijo...

Pobrecito!! Eso son lunes y lo demás, cuento, jeje. Lo mejor, la frase: "calma-resignación-jolín"...
Cuánto expresa ese "jolín"!!
Un besote, bicho y a por el martes!! ;)

Acus dijo...

El martes mejor, Froggy, porque no quise coger el coche, me fui en el autobús de ruta del colegio. Así, aproveché para echar una cabezadita (1 hora, que es lo que tarda, je)
Un besazo cielo.