lunes, 21 de noviembre de 2005

Moto Vs. Coche

Ten paciencia, corazón, que es mejor, a lo que veo, deseo sin posesión, que posesión sin deseo (Ramón de Campoamor)

El viernes (de la semana pasada no, de la anterior) me apunté a la autoescuela, para sacarme el carnet A. La verdad es que el mundo de las motos es bastantes desconocido para mí, hasta que mi cuñado se compró una, y poco a poco ha ido creciendo mi vocabulario "motero". Mi deseo de conducir una moto, me llegó por primera vez, y de forma repentina en un atasco. Pero la idea la he meditado bien, no es un capricho.

En dicho atasco, el viernes por la mañana (en el puente de los Santos), tardé dos horas y media en llegar a mi destino..., tardando más, que si me voy un día a Valladolid. Los días normales de caravana tardo hora y cuarto, hora y media, y si no hubiera tráfico, o lo hubiera fluído, sólo tardaría 30 minutos. A parte de esa ventaja, las motos me empiezan a gustar, y bastante.

Prisa no tengo, se me está dando bien, y sé que antes pensaba en ella por necesidad, ahora, porque empiezo a desearla, tanto que, un poco más, y mi estómago sentiría esas mariposillas en el estómago como cuando Cupido te clava una flecha, bueno, si te la clava, no son mariposillas, es que tienes que ir al hospital más cercano a que te cierren la herida y lo que estás sintiendo es el shock.

Pues bien, he analizado minuciosamente la situación de las motos, (con relación a los coches) y siendo bastante crítico con ellas, he descubierto ciertas ventajas, en las que, quizás, nadie haya reparado. Son las siguientes:

1) Tienen aire acondicionado constante en invierno y es gratis la instalación.

2) Lleva una sauna de viaje en verano las 24 horas ininterrumpidas.

3) Jamás te podrías lesionar las manos subiendo y bajando la ventanilla, (o los dedos apretando el botoncito de elevar o bajar las ventanillas).

4) Las ventosidades no las va a degustar tu compañero...

5) Posee tecnología envolvente cuando llueve..., ¡parece tan real la lluvia que sientes que te estás mojando!

6) Aprendes más que si vieras documentales del National Geographic, pues vas conociendo la anatomía interna de los insectos cuando "estallan" contra la visera.

Si pudiera, subiría mi futura moto a mi futura casa y dormiría junto a ella...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso es amoooor! La última frase es digna de un motó-filo jajaja.

Un abrazo

P.D. Yo sigo prefiriendo el coche...