He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso (Groucho Marx)
¿Qué tal vuestra Semana Santa? ¿Habéis descansado mucho? ¿Habéis viajado?
La mía ha estado llena de gratas sorpresas, de cansancio extremo y de momentos irrepetibles y que, todo ello ha dejado un regustillo demasiado dulce en mi paladar.
He estado en Granada, en un pueblo llamado Durcal, en un pequeño valle de la zona. Nuestra residencia era una granja-escuela (hice buenas migas con el burrito, bautizado por mí, Pegacoces. Lo sé, original no es. Y no se merece ese nombre, pobrecito) y allí había salas (y campo) para llevar a cabo el curso intensivo de teatro físico e improvisaciones que era a lo que iba.
Toda la mañana trabajábamos la expresión corporal. Parece que no, pero creédme, llega un punto en el que las agujetas se hacen notar. Por la tarde trabajábamos en grupos (4 grupos de 11 personas, cada grupo con un profesor). Nuestra profesora, Espe, trabajó el azar con nosotros.
Las noches, algunas, estaban organizadas y otras servían de relax, de tiempo libre. Aun recuerdo la noche de masajes, donde nos colocábamos en grupos de 6 personas, y cada uno era masajeado por sus 5 compañeros..., de verdad, algo para no olvidar.
La comida allí estaba muy buena, y podías repetir lo que quisieses y cuanto quisieras, y claro, ahí es cuando empecé a pensar que realmente estaba en el paraíso. Lo que yo digo es: Si para mi estómago es bueno, para mí también lo es.
Conocí muchas personas. Algunas que no volveré a ver, otras con las que tendré un trato más afectuoso y duradero, unas pocas con las que reforzaré un lazo más íntimo y personal, y una chica que ha sido capaz de alterar mi razón de ser, que ha aportado mayor alegría a mi alegre vida (cosa que no creí pudiera suceder) y que ha conseguido hacerme soñar despierto.
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12 comentarios:
ja! oye que te fue muy bien!
un beso
Me alegro que disfrutaras, los masajes sientan requetebien, y ahora no olvides, cuando te pida que no te muevas.....y continua tu sueño hecho realidad.
Muchos besos, genio.
Morgana
Ya me parecía a mí que andabas con tu razón de ser un tanto alterada... (el sexto sentido femenino, ya se sabe :P) ¡cuánto me alegro!
Un abrazo muy gordo y un besote enorme... ah y dile a la afortunada que ya me cae bien :) sólo por aportar más alegría a tu vida (como si fuera poco!):D y por provocar relatos tan bonitos como el anterior.
Más besos!
Ayyyy, qué feliz me haces.
Tu sonrisa es mi sonrisa y tu ilusión mi anhelo. Saberte feliz me llena.
Dale un beso de mi parte en la próxima llamada de hora y media.
Qué bien que Durcal nos haya regalado tanto bueno.
Te quiero.
Que grato es recibir masajes, los momentos de relax fueron excelentes si antes eras alegre, ahora tocara una orquesta completa en tu cabeza, en los lugares menos esperado uno encuentra ese sueño
Un gran beso
Oyoyoyoy, que nuestro Acus se ha enamoraooo. Me encanta, que bonito. Pues adelante con ello.
Mi Semana Santa fue muy bien, pero no te voy a adelantar nada porque la pondré por fascículos en mi blog,jejeje
Un besazo
Sí, Mariana, muy, muy bien. Y seguro que para ti también fue buena, no lo dudo. Besos.
Morgana, mi relato "Sueño" creo que fue una premonición. En la realidad, no me moví y todo salió bien. Muakis hechicera.
Froggy, el relato lo escribí antes de Semana Santa, fue fruto de mi imaginación. Pero es cierto que me siento más vivo, con más energía, todo está lleno de colores. Y por supuesto, es ahora una fuente de inspiración tremenda.
Chopitos--Be, tengo que agradecerte tanto..., que lo haré en persona. ¿Se puede ser más amigos de lo que ya lo somos? Durcal me enseñó que sí, que hemos alcanzado un grado más en nuestro viaje juntos.
Buena descripción, Alida, eso es lo que tengo en mi cabeza, una orquesta. Y sí, los masajes fueron extraordinarios. Un fuerte abrazo.
Jajaja, Golifre, me vas a sacar los colores. Y siempre con intrigas, en fin, tendré que leer tu blog para enterarme de algo..., Un besazo.
¿Que decir? Enhorabuena. Me alegro de leer ese bonito final.. que, cosas de la vida, es un bello comienzo.
Y... es que uno no sabe en que momento nuestro corazón decide acelerarse como un loco.
Disfrutalo!!
Creo que nos engañas, me han dicho que te han visto con un capuchón morado brillante sobre tu cabeza, delante de un paso en una procesión en Sevilla... y además ibas comiendo torrijas.
Un abrazo, talento.
ando conociendo, pues un gusto.
saludo
Perovsquita, preciosas palabras. Mi corazón llevaba tanto tiempo dormitando..., que ahora no es más que una masa uniforme de adrenalina y energía.
Javier, esta Semana Santa ¡¡NO HE COMIDO TORRIJAS!! ¡Jope! Lo mismo he estado en Sevilla, ¡y yo sin acordarme! Pero lo que tengo claro es una cosa: Mi espíritu ahora está en Barcelona.
Antonia, bienvenida a mi blog, espero que sea de tu agrado.
Acus, pillín, pillín... enhorabuena:-))))
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