martes, 31 de mayo de 2005

¡Tu cara me suena!

Lo que haga hoy es importante porque estoy utilizando un día de mi vida en ello (Anónimo)

Acercóse un cuco al alféizar de mi entreabierta ventana, y con su sibilino recital, acuciaba a incorporarme de mi lecho, pues él conocía de antemano, lo que me iba a deparar el futuro más cercano. El incesante “cu-cú”, era un augurio bastante optimista, así que cubrí mis células con nutrientes, las aseé, y me dispuse a guiarlas hasta el lugar de trabajo.

Y una, sólo una inocente frase bastó para que el argénteo cielo se cubriera por entero, de sonrisas: “¡Tu cara me suena!”. Miré al niño, como un médico que examina una radiografía, y le pregunté: “¿De qué colegio eres?”. La respuesta no podría haber sido más acertada, primero, porque era difícil que se equivocara habiendo asistido al centro durante cinco años seguidos, y segundo, porque era lo que quise oír: “Del Miguel Delibes”. “¿De Leganés?”, -pregunté a modo de constatación. “Sí”, qué gran respuesta..., breve, pero eficaz.

Decidí entonces, una vez diera por concluida la mañana, y diese descanso al stand, comer con este jovencito, sus compañeros del colegio, y sus respectivos profesores. ¿Por qué? ¿A qué se debe? (Ahora es cuando me dejo llevar por mi escritura infantil, llena de euforia e ímpetu, y de carácter, no informal, sino “informalísimo”).

¡¡¡Yo he realizado las prácticas en ese colegio el año pasado!!! ¡Qué alegría que me reconozcan! El chico era de 4ºA, y yo estuve en 4ºB, y me comentó que les iba a decir a los de 4ºB, que ahora son de 5ºB, que estaba en ese puesto. ¡Qué ilusión! Venían en grupitos pequeños (de 3 en 3 aproximadamente) por lo que la mañana se me ha hecho bastante corta. Hablando con ellos, ¡uff!, qué lío de amores se traen, están muchos emparejados, ¡jajajaja! (Ahora que lo pienso..., ¡unos tan bien y otros aquí, sin nadie a quien abrazar!) (Este paréntesis es para decir que el paréntesis anterior me ha salido algo melancólico, así que, no lo lean) (Este otro paréntesis es un anexo del anterior para informarles de que, si lo han leído..., pues bórrenlo de su mente).

Querían que les diera cosas gratis..., lo único, los marca-páginas. También querían saber si tenía algún cigarro, vamos, si fumaba, porque si iban con un cigarro a un stand, y lo rompían, les daban una pequeña pelotita, estilo “hackie”, pero en eso, no he podido ayudarles (he estado a punto de hacerme fumador hoy para ayudarles..., si es que..., lo que soy capaz de hacer por mis niños). Pues eso, que he comido con ellos, tenían ganas de que les contara historias de miedo..., ¡a las 14:45 horas! ¡jajaja! Pero no me he negado a ello. Y lo mejor..., ¡¡¡me han dicho que me echan de menos!!! (y yo que hoy les echaba de más, jajaja). Uno de mis niños me ha dado su bocadillo (de chorizo) pues él se había comido uno, y otra niña me ha dado un zumo y una manzana. ¡Si es que, les tengo bien educados! En fin, que ya me pasaré el día 18 de junio, que tienen una fiesta en el colegio, y el 24 se van a la piscina..., supongo que estaré ese día por Badajoz..., porque de lo contrario..., ¡aguadillas!

viernes, 27 de mayo de 2005

Ocio laboral

Quien se considera demasiado importante para trabajos pequeños, suele ser demasiado pequeño para trabajos importantes (Jacques Tati)

Ayer tuve una entrevista de trabajo. ¡¡Me cogieron!! Pero resulta, que mientras estaba esperando a que me tocara el turno de la entrevista..., me salió otro trabajo. ¡¡Y ambos, son compatibles!!

Estaba yo sentado en una silla que había en una sala del Kings College, y una chica que trabajaba allí, me comentó que si quería trabajar 15 días en la feria del libro. Esa chica me sonaba de algo..., quizá, porque era mi hermana. Voy a estar en un stand con libros de la Complutense, casualmente de la Facultad en la que yo he estudiado. De lunes a viernes, estaré por la mañana solito, y los fines de semana, todo el día, con dos compañeras. Estoy en el stand 189, por si queréis pasaros a verme, jajajaja.

La entrevista, era para trabajar en julio como monitor de tiempo libre. Me voy del 2 al 30 de julio, a Jaen, más concretamente en la zona de las sierras de Cazorla y Segura. ¡¡Qué ilusión!! Habrá actividades de multiaventura, manualidades, talleres, dinámicas, deportes..., bueno, esas cosas que suele haber, je, y casi todos los días..., ¡¡1 horita de piscina!! ¡yujuuuu! Estoy eufórico, aunque no tanto como ayer, pero tengo muchísimas ganas de subirme al autobús con mi grupo de niños y niñas y cantar durante todo el viaje.

Aprovecho para introducir un pequeño anexo al último "clásico de ayer" sobre las noposiciones, que aunque no me las prepare más, al menos me presentaré, ya sin nervios, simplemente por ver las preguntas, para ver cómo son, y por hacer turismo por Badajoz.

Ya queda poquito para saber si a Madrid le conceden la candidatura olímpica...

lunes, 23 de mayo de 2005

"Noposiciones"

La educación hace a la gente fácil de guiar, pero difícil de arrastrar; fácil de gobernar, pero imposible de esclavizar (Henry Peter)

Sí, realmente la palabra del título no existe. Para mí sí. Su definición es: "dícese de las pruebas selectivas que se realizan para acceder al cuerpo de maestros, y a las que yo no voy a asistir". Es una palabra que posee un prefijo de negación (no) y el ejercicio en sí que valora la capacidad de una persona para considerarla apto o no apto (oposiciones). También se refiere a la palabra compuesta, formada por "no" y por "posiciones", esto es, que no encuentro mi posición, no hallo mi sitio en estos exámenes, no encuentro la puerta de entrada, porque ni siquiera puedo salir del calabozo en el que me he hecho preso.

No sé si es que no me estoy preparando bien el temario, o no me importa si me examino o no. La segunda respuesta tiene solución: me importa mucho mi carrera, sé que quiero ser profesor, pero estoy desilusionado con estas oposiciones, no tengo fuerza de voluntad, y lo que no quiero, es ir, por ir; ir para hacer el ridículo; ir por el mero hecho de que "tengo que hacerlo" pues es lo que espera mi gente de mí. Nos movemos muchas veces por lo que demanda la sociedad o los que están más cerca de ti. Pero nadie, como un opositor, es el que sabe si realmente está preparado o no. Demasiados incidentes he tenido durante mi intento de preparme las oposiciones como para estar seguro de lo que me digo.

Ahora queda menos de un mes para las pruebas..., ¿y si digo que no me presento? ¡qué va a pensar el mundo! ¡Este chico está huyendo! Pero quizá, es porque quiera hacerlo bien. El mayor problema, es que voy sin motivación. Ya sé, que muchos podéis pensar que a los exámenes se acude sin motivación, pero yo, cuando estudio, estoy motivado, sea el examen que sea, me guste más, me guste menos. Motivación..., es el factor más decisivo en cuanto a la interiorización del aprendizaje se refiere. Será por eso que prácticamente no he asimilado mucho después de tres meses de estudios. Estoy muy desanimado, y muy pocas cosas me hacen desconectar del ambiente que respiran mis células, ¡pobres!, que las tengo en un estado de tensión constante.

Nunca me han dado miedo los exámenes. Para que os hagáis una idea, cuando hice la Selectividad, no estuve nervioso en ningún momento, fueron días muy alegres para mí. El día anterior a mi primer examen, no repasé. En cambio, me fui al cine a ver no me acuerdo qué película, y a dar una vuelta con mis amigos. No temo a las oposiciones, pero sí a hablar sin saber.

No soy de esos que dicen que un examen le ha salido mal, y luego sacan un sobresaliente. Si salgo contento, lo expreso, y por lo general, el examen hace juego con mi estado de ánimo "d.E." (después del Examen).

Y pensaba presentarme, incluso ayer pensaba que me iba a presentar..., pero hoy..., hoy ya no; he abierto los ojos, he visto mi torpeza, y ya es tarde para rectificar. Bienvenidas, "noposiciones".

viernes, 20 de mayo de 2005

Para tocar el cielo

¬
El calor de tu amor
me da sed y donde bebo yo
es donde quiero beber
y saciará allí mi sed.

El color de tus ojos
se adivina entre tu pelo, y yo
los deseo más que ayer
y que la primera vez.

No preciso viajar lejos
para hallar lo que deseo,
si tropiezo en tu regazo,
ya me basta, para tocar el cielo.

El sabor de tus labios
es de selecto capricho que
sólo yo puedo probar
y a chincharse los demás.

El candor de tu abrazo,
puro cielo eterno embriagador,
es mi fe y mi religión,
garantía del amor.

"Para tocar el cielo", de Tontxu
(La versión que canta con Antonio Vega es alucinante)

jueves, 19 de mayo de 2005

Mi primo, un "Serrano" más...

Lo difícil de tener éxito, es que hay que volver a tenerlo cada día (Hans Kilian)

Ayer, mi primo salió en el capítulo de los Serrano. Y no es por que sea mi primo, pero... ¡qué bien actuó! Él no es actor, sino especialista, y ayer, al pobre, le dieron una paliza.

Os lo voy a presentar: Alfonso - Personitas; Personitas - Alfonso. Para alguno que lo haya grabado, o tenga buena memoria, os diré que apareció en el bar, justo cuando estaban viendo el partido. Llevaba una camiseta azul clarita de manga corta y estaba junto a otro chico con barbita y camiseta negra, y más bajo que él. Dije lo de la paliza, porque mi primo fue el primero en recibir un puñetazo. ¡Pero qué bien cae! Ya nos gustaría a nosotros tener ese estilazo. Después le cogieron del cuello y le aporrearon. ¡Pero cómo conserva el tipo mi primo, ante esa situación tan desfavorable! Luego se pudo quitar de enmedio al agresor, tirándole contra la barra, y golpeándole repetidas veces en el estómago. ¡Pero qué porte tiene mi primo a la hora de repartir con tanta naturalidad, sus tan logrados puñetazos!

Me he esforzado al máximo, como podéis juzgar por vosotros mismos, en ser lo más objetivo posible, ¿eh?, que luego no quiero que critiquéis que, como era mi primo..., jajajaja. De aquí, a la fama con ese cuerpo "serrano" que de mi madrina y de mi tito heredó.

¡Ah! Si queréis firmas de mi primo, no hay ningún problema; eso sí, por gastos de envío y molestias causadas al especialista (podría hacerse un esguince de muñeca firmando), hay una pequeña cuota de 250 euros. Piénsenlo bien, que cuando sea famoso valdrá diez veces más.

miércoles, 18 de mayo de 2005

Callar

¬
Callar, callar. No callo porque quiero,
callo porque la pena se me impone
para que la palabra no destrone
mi más hondo silencio verdadero.

Reina el silencio, el obrador austero
que un puente entre dos músicos compone,
para que el labio enmudecido entone
hacia dentro, hasta el pozo, el salmo entero.

Yo bien quisiera abrir al sello el borde,
desligar a las aves del acorde
y en volador arpegio darles cielo,

si no temiera que al soltar la rama
en vez de dulce cántico del celo
sonara la palabra que no ama.

"Callar", de Gerardo Diego (poeta de la Generación del 27)

martes, 17 de mayo de 2005

El amor del doctor en filosofía

¬
Un individuo estaba haciendo su doctorado en filosofía,
y su mujer sólo comprendió la seriedad con que estudiaba su marido
el día que le preguntó: "¿Cuál es la razón de que me quieras tanto?".

Veloz como el rayo, el marido replicó: "Cuando dices 'tanto',
¿te refieres a la intensidad, a la profundidad,
a la frecuencia, a la calidad o a la duración?"

Jamás ha captado nadie
la belleza de la rosa
diseccionando sus pétalos.

"La oración de la rana", de Anthony de Mello

domingo, 15 de mayo de 2005

La música, un bien común

La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón (Magdalena Martínez)

¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo tarareando alguna vez una canción que le era desagradable? ¿Quién no se ha "pillado in fraganti" toqueteando el volante o una mesa, o su propia pierna, al compás de la música? ¿Y quién, jamás de los "jamases", ha escenificado, a solas, la canción que estaba escuchando mientras agarraba un bolígrafo o similar? Reconozcámoslo, la música es un acompañante más en nuestras vidas, no la podemos evitar..., ni queremos.

La música aporta muchos recursos expresivos que no se pueden omitir, como decirle a una persona algo, que, o bien no te atreves por ti mismo, o bien no encuentras mejores palabras; o como el seductor juego del baile, con sus millones de gestos que habría, imposibles de analizar uno por uno; la música influye, y no me cabe la menor duda, en el estado de ánimo de las personas; si la canción no te gusta, te aburres; si es tu preferida, la sonrisa de oreja a oreja se produce a velocidades próximas a las de la luz; la música, también evoca momentos diversos, como la primera canción que bailaste con tu pareja, la canción que te recuerda el viaje de fin de curso, la canción que tocaste en el parque con tus amigos en el estreno de tu guitarra, etc.

Y a pesar de que la música es tan variada, y para gustos, colores, no debemos despreciar lo que no nos guste o no conocemos por sólo haber oído una canción de ese estilo. Si os sirve de ejemplo, a mí no me gustan los espárragos, pero ayer sábado, en la boda de mi primo tomé un plato de revuelto de tortilla con espárragos trigueros muy, muy bueno. Tampoco me gustan las alubias, y no es que me den asco..., sencillamente, mi paladar no está preparado para ese manjar, que a mí no me gusta.

La música como terapia, como disfrute, como juego, como sea, pero que siempre esté a vuestro lado. Por un mundo musical (y afinado).